Aunque no tenga la necesaria difusión pública, estamos en presencia de una verdadera epidemia que, día a día, genera nuevas víctimas. Este tipo de prácticas, con mayor o menor nivel de daño, afecta a trabajadores de distintos rubros.
Nos referimos al uso de hojas de sierra dentada en amoladoras angulares.
Como primer punto, cabe destacar que las medidas de seguridad (guantes. protectores faciales, protector de amoladora, etc.) no alejan ni disminuyen el riesgo de accidentes en estos casos. Las altas velocidades (hasta 13.000 R.P.M.) y la falta de una base de sustentación independiente de la hoja de corte, hacen extremadamente riesgosa y para nada recomendable la operación de corte de madera con amoladoras angulares.
Repetidas veces escuchamos frases tales como “hay que saber usarlas”, “no saben trabajar”, “hace años que las uso”, para justificar una práctica que, como dijimos anteriormente, acarrea un sinnúmero de heridas y mutilaciones de todo tipo.
Sin pretender ser especialistas en materia de seguridad, pero haciendo uso de un mínimo de sentido común, hace muchos años que en Singlar pregonamos el no uso de discos dentados en amoladoras angulares.